viernes, 30 de mayo de 2008

el confort 1


del ajedrez, le gustaba dar jaque mate al rey, ese que asigna niñitos con pierna ortopédica a la primera línea de combate; y, sin duda, aborrecía defender a un monarca paralelo y semejante.

jueves, 29 de mayo de 2008

hubo quien se enamoró de él por tener de pájaro lo humano.

miércoles, 28 de mayo de 2008

ni tú ni nadie 2


hacía mucho rato que permanecían callados. los últimos acontecimientos enrarecían sus horas en el mismo cuarto. finalmente, uno de ellos dijo al otro:
-del botín, sólo quiero la piedra bajo la que escondiste el dinero.

lunes, 26 de mayo de 2008

trashumancias






El señor L se habitaba desconocido, huraño a si mismo, por lo que cada mañana, cuando trazaba el camino a su casa, pensaba en la impertinencia que era despertarse a si mismo por la necesidad de vestirse con sus memorias, con sus carnes. Por lo que cada mañana, con el camino trazado,arreglaba su cocina, y del desayuno servido se servía al haber despertado al señor L, quien necesariamente cada mañana, después del camino trazado, se servía del desayuno de L, un tal que nunca desayunaba ni se despertaba ni trazaba caminos y menos aún se llamaba señor L. Siempre el desayuno y el señor L compartían la mesa de la cocina donde L desayunaba y nunca vomitó. Tras este pensamiento L se peinó las cejas y destrazó el camino trazado para dirigirse a su casa, donde no había ni cocina ni mesa con desayunos, pero donde necesariamente encontraría a L a punto siempre de trazar el camino para alargarse un poco hasta su casa, para despertarlo y desayunar. Siempre se cruzaba a medio camino e intercambiaban un lustroso saludo inconsciente que siempre era ignorado por L, por impertinencia, por el favor de concederse la importancia de ser quien era. Pero L no sabía nada... Como cada mañana L seguía durmiendo con un desayuno dentro que nunca vomitó. Y el saludo sería ignorado una y otra vez, sin eficacia. Pero muy pronto nunca lo descubrió.
 
texto: alfonso barrachina
ilustración: po poy
(allá por el 2004)

sábado, 24 de mayo de 2008

microsafari 3


no puedo aceptarlas le dijo, pero la niña le respondió que no le comprometían a nada. quisiera que dejaras de vestirte como yo, le había insinuado durante el almuerzo, pero había sido ella misma la que había elegido su ropa y la había dejado plegada a los pies de la cama.

jueves, 22 de mayo de 2008

microsafari 2


porque no podía dormir, leía una y otra vez -de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, de izquierda a derecha- las letras de la caja del mini pinball que había sobre el armario. le aterrorizaba, entre otras cosas, que un hipotético conejo descomunal y blanco de ojos ensangrentados avanzase por el pasillo en dirección a su cama. a duras penas conseguía dormirse pero enseguida le despertaba un sobresalto de caída en sueños, heredada, dicen, de nuestra época sobre los árboles. mira que te mira dios, mira que te está mirando, mira que vas a morir, mira que no sabes cuándo... y todo era insomnio.

microsafari 1


en el estuche vacío de los cubiertos que le regalaron en su comunión construyó un hospital para hormigas. minuciosamente las malhería para ingresarlas en él. sobre la seda gris abultada las dejaba reposar agonizantes. de entre todas, eligió a una y la bautizó con un nombre absurdo que había leído en el envase de una toallita refrescante de hotel. sabía diferenciarla de las otras cuando se asomaba a observarlas, esperando ciertamente encontrarlas mejoradas. pero iban muriendo, o por las magulladuras o de pura asfixia dentro del estuche de cubiertos. el día que murió aquella que era su preferida, arrojó a las supervivientes restantes por el balcón y nunca más volvió a jugar a eso.

martes, 20 de mayo de 2008


había resuelto perdonarle la vida a la araña de la ventana a cambio de que se comiera cualquier mosquito que se colara en casa. a las 16:40 acababa el octavo de los nueve cuentos y en el fondo de la olla empezaban a quemarse los últimos fideos. los rascó con la cuchara de madera y los abandonó sin pena. se mordisqueó la llaga de la lengua y con un leve puntapié hizo variar el ruido del frigorífico. tenía la teoría de no haber crecido más por haber comido llorando hasta los diez años. ahora que comer ya no le suponía un suplicio seguía aborreciendo el mediodía y de vez en cuando volvía a llorar mientras masticaba lo cocinado.

sábado, 17 de mayo de 2008

ni tú ni nadie 0


aprendió a caminar sobre la arena así que, luego, la dureza del asfalto le hacía perder el equilibrio a cada paso. al poco tiempo, le habían hundido las costillas buscándole un pulso que, una vez de regreso, nadie pudo asegurarle que fuera el mismo. antes que a leer le enseñaron a mover fichas de tablero de batalla en miniatura. y como no podía recordar ninguno de estos hechos, durante el interrogatorio les enseñó la costilla aplastada y bostezó.

jueves, 15 de mayo de 2008


se dieron cuenta de que el libro había desaparecido de la biblioteca quizá años atrás sin que nadie lo echara en falta pero justo ese libro entonces de lectura inacabada entre dos ciudades así que foto con grapa para el nuevo carnet pero bajar la cuesta sin éxito literario y a medio camino el saludo con nombre de pila y la bolsa de plástico por el asa y silbar la canción infalible y alejarse con todos los ayes acumulados en la sien derecha escondidos como pan de contrabando en tiempos de guerra...

domingo, 11 de mayo de 2008

jueves, 8 de mayo de 2008

martes, 6 de mayo de 2008

3º por equipos (dos)

cojasuturno (carlos garcía/po poy). 2007

artrosis y tú


porque se habían encendido las luces y le habían regresado a la garganta los decires dichos ya tan atrás en el tiempo, se quedó sentado, al fondo, casi solo; y tarareó un secreto que no le cabía en la boca. para que tú lo veas, le habían dicho. y lo vio.

sábado, 3 de mayo de 2008